martes, 29 de noviembre de 2011

Lo Maravilloso y tú

Leyendo un libro encuentro una frase que salta de la página a mis ojos: "porque uno haga algo que está bastante bien, no hay que quedarse ahí, sino hacer algo maravilloso; pensar en lo siguiente"
Ocurre todos los días, a cualquier hora y en cualquier lugar: vivimos rodeados de belleza, de cosas milagrosas, cosas que en otro tiempo nos habrían asombrado pero a las que apenas prestamos atención.
Os pondré un ejemplo: Hace unos meses me tuvieron que someter a unas pruebas médicas. Tenía miedo, desde niño me asustan los señores con bata blanca y rostro embozado tras una mascarilla esterilizada...Me preocupaba lo que pudieran decirme, qué pasaría si, cómo iba a reaccionar...etc. Mientras pensaba en todo eso no me di cuenta de que el médico que me aplicaba la pomada había aumentado el volumen de la máquina de ecografía.
-¿Ese ruido es de la máquina? -le pregunté, imaginando que por verbigracia del conseller de Cultura me estaban auscultando con basura interestelar.
Más o menos, me dijo. Es ruido de máquina, sí, pero no de esta. La máquina que escuchas es tu corazón bombeando sangre.
Me quedé muy callado y muy quieto y me concentré en esa cadencia de la sangre y el músculo trabajando al unísono, empujando hacia mi interior la vida. Fue una experiencia asombrosa, como sentirte en la placenta de tu madre.
A veces escucho a personas sabias que no saben que lo son, me siento discretamente para no molestar y les escucho decir lo fácil que resulta pelar las capas de la cebolla que es nuestra Existencia, a poco que pongamos interés en aprenderlo. Otras veces entro en una librería sin ninguna expectativa, y eligiendo un libro al azar y una frase cualquiera se opera la maravilla de abrirse un inesperado mundo de emociones. He visto una etiqueta pegada en el suelo del andén del metro y he estado veinte minutos admirando una sola palabra impresa: Taranto, y luego he corrido a casa para buscar su significado. Una vez vi a una mujer con los ojos más extraños que jamás pude contemplar, una mixtura de lavanda, verde y azul, mirar aquellos ojos me transportaba a una especie de desierto de ciencia ficción. En la cola del pan he visto a dos chicos rozarse accidentalmente, y al mirarse para disculparse han esbozado una sonrisa preciosa.
El señor que vende mecheros en el semáforo ha visto pasar un vehículo oficial con los vidrios tintados y ha escupido al suelo. A ese no le vendo yo uno de mis mecheros, me ha dicho con gracejo del sur. "Pero a ti sí" Y yo me he sentido privilegiado por ser objeto de su atención.
Ya no recordamos cuando llegaron las montañas, los ríos, las nubes, el viento. Pero todo esto, la luz, los colores, los olores, los sonidos, estaban aquí antes de que nosotros llegásemos. Y eso es maravilloso, ser testigo de algo que se diría eterno cuando nosotros no lo somos.
A poco que nos fijamos, la vida es maravillosa. Tú eres maravillos@.
Bona nit

1 comentario:

Datos personales